Una obra de teatro dirigida al personal sanitario muestra una compilación de escenas del embarazo, el parto y el postparto con situaciones de violencia obstétrica. Esta peculiar pieza ha contado con la colaboración del Institut Català de Salut (ICS) y el Hospital Vall d’Hebron y pretende denunciar situaciones como el paternalismo de los profesionales, la falta de información y los cuestionamientos que se realiza a las mujeres embarazadas. Después de la representación de este lunes, la obra no acaba y los profesionales que previamente han sido espectadores mantienen una conversación donde juntos reflexionan cómo se debe proceder en estas situaciones.
“Los profesionales jugamos en casa, estamos en nuestro entorno y tenemos el conocimiento. Somos nosotros los que tenemos que cambiar” afirma la doctora Elena Carreras, jefa de Obstetricia y Ginecología Reproductiva de Vall d’Hebron. Carreras remarca la necesidad de pedir el consentimiento antes de tocar a las pacientes. “Cada vez que se hace un tacto para conocer la dilatación del parto, el profesional se debe presentar y siempre pedir permiso a la mujer. Es un acto invasivo, pero lo tenemos tan interiorizado que a veces se nos olvida” admite la doctora.
En el hospital Vall d’Hebron se han detectado 20 casos de violencia obstétrica en los últimos dos años. Carreras destaca que el objetivo de esta recopilación no es compararse con otros hospitales, sino mantener un registro. “Si tenemos mucha sensibilidad tendremos muchos casos, si decidimos que no va con nosotros, tenemos pocos”. La jefa de Obstetricia y Ginecología subraya la importancia del diálogo entre mujeres y profesionales argumentando que no conoce ni un caso donde una mujer se haya opuesto a las recomendaciones de los profesionales cuando han sido debidamente informadas.
Los protagonistas de la formación teatralizada, un ginecólogo, una comadrona y una embarazada, son amigos de la infancia que entrevistan a la gestante sobre su experiencia durante el embarazo para un podcast. Para representar la violencia obstétrica que sufre la mujer, los tres personajes escenifican las situaciones vividas mediante un flashback. La amistad de los tres personajes permite que la embarazada explique sus vivencias, pero los profesionales minimizan sus preocupaciones argumentando que la falta de información no es tan grave y que tienen muchos pacientes. Los sentimientos de la mujer van progresando, al principio es resignación y después se enfada, pero ella no lo afronta con el personal sanitario porque determina que los profesionales van por encima.
Vanessa Bueno, comadrona y supervisora de urgencias de la Mujer en el Hospital de Vall d’Hebron, remarca la importancia de comunicarse con la embarazada durante todo el proceso. “No tener información puede parecer que no sea una gran violencia, pero se le quita todo el poder a la mujer porque sin información no puede tomar unas decisiones basadas en evidencias” señala. La comadrona concluye que el objetivo de la formación es que “las mujeres tengan una buena experiencia de su embarazo y su parto”.
Fuente EL PAIS
