Tenía 13 años cuando murió Franco, 14 cuando los convenios colectivos se negociaban con tiros policiales en las calles, 15 cuando se amnistió a todos y 16 cuando se aprobó la Constitución. La Transición levantó un muro que apartó de la nueva legalidad a quienes no aceptaban las reglas democráticas. Nunca se prohibió a nadie defender dictaduras, pero el consenso entendía que no se podría ceder poder a quienes lo hicieran. El PP derribó ese muro cuando la ultraderecha salió de su ala protectora y reclamó voz propia con juego sucio y excelente marketing. Las excusas para justificarlo han sido múltiples y variables según las coyunturas y la rentabilidad electoral. Este partido pasará a la historia por haber derribado el muro con tibieza, concesiones y electoralismo sucio. Los demás tendremos que reconstruirlo, recordar la historia, actualizar y dejarnos de historias.
Carmen Campello Antón. Valencia
Algunos sobramos
Mi padre tiene 72 años, está jubilado y goza de buena salud, pero comparte piso con otras dos personas. Mi madre tiene 59, trabaja limpiando en un colegio por las tardes y alguna mañana limpia casas de particulares, también goza de buena salud y es un amor de persona. Yo tengo 31 años, llevo trabajando desde los 14, ahora mismo comparto piso y hace tres meses que estoy ahorrando con mi pareja (de 28 años y que vive con sus padres) para poder alquilar un pisito los dos. Hace unos meses vi un titular en el periódico de la ciudad: “El lujo de vivir solo en A Coruña”. Cada vez me acecha más y más un pensamiento negativo: ¿es este nuestro lugar o será que algunos humanos sobramos?
Gianni Moretti. A Coruña
¿Derecho a la defensa?
Escucho y leo argumentos que justifican la masacre que Israel está cometiendo en Gaza. Esos argumentos se resumen en uno que acaba de pronunciar el alcalde de Madrid: “Israel tiene derecho a defenderse”. ¿De verdad se cree alguien que ese derecho justifica arrasar casas, escuelas y hospitales, y matar a miles de inocentes en bombardeos continuos, y bloquear los accesos a la Franja para matar, también de hambre, a los gazatíes impidiendo que les lleguen agua, comida y medicinas? ¿De verdad se cree alguien que defender el cese de esa violencia es defender a Hamás?
Joan P. Enrique. Burriana (Castellón)
Productividad enfermiza
Estoy embarazada de ocho meses y teletrabajo. Con el insomnio a cuestas, los pies y manos hinchadas y la espalda dolorida, le pregunté a mi jefa por la baja antes de parir. Habló de falta de riesgos físicos en mi puesto, pero ¿y los riesgos y necesidades emocionales? La productividad enfermiza nos anestesia hasta de los momentos más vitales, esos que se dan sólo una vez. Esos que debes vivir a pleno pulmón.
María Álvarez Brasa. Málaga
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Fuente EL PAIS
