El verano ha hecho coincidir un libro y un referéndum. El libro, Las canciones de los árboles, arranca en la reserva Yasuní, en Ecuador, que describe como el centro neurálgico de la biodiversidad. El referéndum decidía, precisamente en Ecuador, si se continuaba la explotación petrolífera en la reserva Yasuní o si se detenía. Y un país con todas las necesidades del Sur decidió dejar de explotar el petróleo. Aquí nos aferramos a nuestra movilidad, allí cuidan su quietud. Si un coche eléctrico es ecológico, si merece subvenciones, ¿qué merecen aquella gente, aquella tierra? Escribo desde el pabellón de oncología, miro la quimio de mi amigo y busco en internet el principio activo: irinotecán. Proviene de un árbol. Tenemos el bosque metido en las venas. Gratitud. Ejemplo. Acción.
Iosu Alfaro Vergarachea. Pamplona
Trabajar, cobrar y descansar
Tengo 25 años, estoy en mi primer trabajo, amo lo que hago y quiero conocer mi salario y mis vacaciones. Si alguien ve incongruencia en esta frase, tiene un problema. ¿Por qué tengo que estar siempre disponible, no preguntar por el sueldo o los días de descanso y acatar cualquier cambio de horario? “Porque estás empezando. Además, te encanta tu trabajo”. Sí, claro, ¿y? ¿Es eso motivo para explotarnos? ¿Para jugar con nuestra estabilidad económica y emocional? No soy peor profesional ni tengo menos vocación por exigir mis derechos. Perdón por querer trabajar, cobrar y descansar.
Sofía Villa Bernad. Ejea de los Caballeros (Zaragoza)
Gracias, Irene Montero
Quiero dar las gracias a Irene Montero por la ley del sí es sí. Critiqué en su momento a la ministra porque, a pesar de que la ley era un gran avance por ser integral e introducir el consentimiento, la actitud de Montero tras el error jurídico merecía una reprobación severa. Ahora toca dar las gracias, no soy votante de Unidas Podemos, pero esa ley ampara a la jugadora. Un beso robado es suficiente para marcar el límite. Sin esa ley, el bochorno recaería sobre la jugadora y no sobre el perpetrador. Ministra: espero que tras su travesía en el desierto político nos devuelva lo mejor de usted. Respecto a Rubiales, no podemos consentir que esta persona siga representando al país. A las jugadoras: gracias, campeonas.
Albert Codina Camallonga. Barcelona
Chiquillas y machos
En otros tiempos, no resultaba sorprendente ver que las deportistas eran tratadas como chiquillas producto de machos del establishment. Hoy, en cambio, esta visión es patética. Y mucho más con una claque de periodistas y técnicos que creen que los tienen bien puestos.
Assumpta Gual Frau. Calvià (Mallorca)
Sin palabras
¿De qué hablamos los jóvenes en el pueblo? No lo hacemos, porque no se nos permite tener experiencias reseñables que poder comentar en ese banco donde te comes las pipas. No consumimos cine; una entrada es carísima. Música tampoco; a los festivales solo van influencers que pagan las prohibitivas entradas. Todo está en la ciudad, museos, teatros, bibliotecas, y para llegar no hay transporte o no lo puedes pagar. Todo es tan limitado en nuestras vidas que ni palabras nos quedan. Si no nos dejan empaparnos de la cultura, nunca tendremos nada de qué hablar.
Elisa Jover Nicolás. Catral (Valencia)
